Innovaciones

Renovar o morir

El título de este pequeño comentarío nos lleva a una reflexión, una larga estrategia empleada por toda clase de publicidad, esta estrategia no es más que la innovación. Sin esta, la publicidad no es nada, solo unas cuantas ideas que conseguirían pocos efectos, lo que realmente hace atractiva a la publicidad es su renovación constate, es decir, la publicidad se renueva día a día, cambia año tras año. Porque la publicidad lanza mensajes que sus receptores recogen y usualmente estos mensajes son retomados por la audiencia convirtiéndolos en un lenguaje particular o en una forma de comunicación entendida por todos, pero este no es el objeto de nuestra idea.

En esta pequeña reflexión vamos a basarnos en esta innovación, la publicidad como ya hemos dicho innova constantemente o al menos se recicla, ¿qué queremos decir con esto? pues es muy sencillo, la publicidad en ocasiones vuelve a reelaborar sus mensajes, bien porque estos no tienen el impacto deseado, porque no se capta el mensaje, porque el target no ha sido bien definido, porque el lenguaje se ha quedado obsoleto... El lenguaje de la publicidad varía a un ritmo acelerado, ya que la publicidad emplea en sus discursos un lenguaje coloquial, y es este registro el que más cambia. El lenguaje oral se modifica dependiendo de las modas, las tendencias…

La publicidad en su afán de modernidad retoma este lenguaje oral en sus discursos, por eso constantemente se modifica. El lenguaje escrito también tiene cambios debido a la evolución social, nuevas palabras (suelen ser extranjerismos), nuevos usos e incluso con las nuevas tecnologías el lenguaje habitual se desvía de la norma ortográfica (sms, e-mails, chats..) debido a un cambio profundo en las formas de comunicación sociales.

No obstante nos estamos desviando del tema en cuestión, el tema que nos aborda es la innovación, un cambio que es plausible con las nuevas formas de lenguaje (ya comentadas), las innovaciones tecnológicas (nuevos formatos, nuevos métodos de registro, nuevas formas de publicidad) e incluso por cambios sociales. Es en este último cambio es en el cual nos vamos a centrar, la sociedad varia, experimenta nuevos gustos, tendencias y nuevas modas, novedosas necesidades que surgen con la tecnología o con las nuevas formas de vida derivadas de nuestro sistema.

Los gustos no son aleatorios, la sociedad se modifica en mayor o menor grado dependiendo de sus necesidades. Un ejemplo claro en la sociedad de consumo son los productos Light; cada día más asentados en una sociedad que prefiere productos sanos, dietéticos o con menos calorías. Si un producto tienen un caloría menos que su rival, ya es motivo de una decisión de compra, con esto queremos decir que la sociedad basa sus decisiones en necesidades latentes debido al cambio en sus vidas. El poco tiempo disponible para el cuidado de uno mismo y la preocupación incipiente por una vida sana, es el motivo principal para esta tendencia. Por eso todas las marcas han lanzado al mercado su variante Light del producto estándar que comercializaban hasta entonces, y otras empresas abordan la línea de Light sin alternativa alguna. Algunos ejemplos de las marcas que han renovado su imagen para amoldarse a esta tendencia, son: Philadelphia Light (kraft), Donuts Light, Biocentury, Vitalinea, Danone… y un largo etcétera…

La moda de lo Light no se queda ahí, ahora no solo buscamos un 0% en materia grasa sino que también buscamos soja, isoflabonas, acido oleico, calcio, vitaminas… los consumidores buscan “palabrería” que les suene a vida sana para así sentirse completos. Los productos Light son imitaciones más caras y más pequeñas de los productos originales con un pequeño tanto por cierto menos de materia grasa, pero este argumento para la sociedad en la que vivimos no es válido, porque que sea la Light es un argumento de venta por si solo. Las empresa avispadas se han subido al carro de la tendencia de lo Light y las que no han sabido aprovechar el tirón… lástima solo les queda esperar. ¿Os apetece una coca-cola Light? ;)